Entre todas las ideas que surgieron al iniciar el Proyecto, nos dimos cuenta de que todos y todas hemos ido creciendo desde qué nacimos. Pero… ¿cómo podemos comprobarlo?
Sabemos que algunos/as somos más altos, otros menos, que tenemos piernas más largas o más cortas… en definitiva, que somos diferentes y que, además, hemos ido cambiando a lo largo de los años. Así que decidimos medirnos y pesarnos para ver qué mayores somos ya.
Para ello, lo primero será decidir qué instrumentos u objetos necesitamos para medirnos y para pesarnos. Para medir nuestra altura lo teníamos claro, un metro o una regla. Pero para pesarnos… nos costó un poco más darnos cuenta de que necesitábamos una báscula. Una vez que teníamos todos los elementos, comenzamos a tomar medidas y anotarlas.
Hay que tener en cuenta que al hacer esta actividad surgieron algunos enfados al ver que algunos y algunas eran más altos que otros. Pero tenemos que aprender que no todos podemos medir y pesar lo mismo. Así que las propias seños comparamos nuestras alturas para que viéramos que no pasa nada. ¡Es que somos únicos/as!