Cosas tan instauradas como celebrar un cumple en clase, nos plantean ahora una serie de dudas. ¿Es seguro llevarlas a cabo? ¿Sería conveniente prescindir de ellas?
Algo que habitualmente hacemos en infantil es celebrar los cumples de nuestros niños/niñas. Son momentos especiales en los que se sienten protagonistas y, ¡no es para menos! Pero en esta nueva situación, ¿sería responsable llevarlo a cabo? ¡Claro que sí! Pero tomando ciertas medidas:
En primer lugar, vimos que por diversas razones, esta opción no es viable. Sin embargo, cuando va a ser el cumple de algún compañero/a, avisamos a las familias para que traigan un almuerzo un poquito más especial. Aunque no podamos compartirlo, no significa que no podamos comer un trocito de bizcocho o algo que nos guste mucho.
¡Claro que sí! Recortamos una corona y con mucho cariño la decoramos con pegatinas, dibujos, el número de añitos que cumple… Se la colocamos y nuestro rey/reina del día, ya está coronado.
Hemos dicho que no podíamos compartir almuerzo o bizcocho como tal pero… ¿Quién dice que no podamos soplar las velas en una tarta? Entre todos pensamos ideas, y decidimos hacer entre todos/as una tarta «de mentiras» que guardaremos para colocar las velas que soplará el amiguito o amiguita que cumpla años. No es lo mismo, es verdad, pero… ¿y lo bien que lo pasamos creando nuestra tarta?